"It's the story I've been looking for years..." Roman Polanski








domingo, 4 de abril de 2010

The War

"El pianista" Roman Polanski


Al comienzo del conflicto bélico, Wladyslaw Szpilman (Adrien Brody), era un reputado pianista judío residente en Varsovia, Polonia. Al inicio de la II Guerra Mundial, en mitad de todo ese panorama, Szpilman y su familia sufren las consecuencias de sus orígenes con resignación y sufrimiento. Cuando las tropas nazis comienzan con el traslado de los millones de judíos del guetho de Varsovia, Wladyslaw, con la ayuda de un antiguo amigo de la familia de origen judío pero ahora vendido a los nazis, consigue escapar del tren que llevaba a su familia a la muerte. Desde ese golpe de suerte, Szpilman comienza su periplo donde tendrá que subrevivir en diferentes lugares de la ciudad.
Su primer escondite es el desolado y solitario guetho de Varsovia. Es allí donde se encuentra con el director de sala donde tocaba el piano en sus últimos meses de libertad. Los sobornos del hombre, le conceden a Szpilman un trabajo en la ciudad como obrero judío. Las condiciones infrahumanas con las que debe de lidiar acaban con las pocas fuerzas con las que cuenta. Decide en ese momento escapar a la casa de unos compañeros polacos que pertenecían, al igual que él, al mundo de las artes de antes de la guerra. Ellos le ayudan concediéndole lugares donde esconderse. El avance nazi, y su creciente hegemonía hace que Szpilman tenga que vivir con el miedo a ser descubierto. Cuando el final de la guerra se aproxima y el sentimiento de desorden y miedo empieza a invadir todas las ciudades nazis, Szpliman es descubierto en la casa donde se escondía. Es entonces cuando corre hacia el guetho donde se esconde en una casa derruida con la soledad y el hambre como compañeras hasta el final de la guerra. Es descubierto por un general nazi, quién por conmiseración o puro temor al futuro cercano, no le delata y le ayuda hasta la retirada nazi de Varsovia. Con la entrada del Ejercito Rojo a la ciudad, Szpliman consigue salir del infierno que vivió durante los años de la guerra.

Crítica "El pianista" [****], Eduardo G. Igualada


Con “El pianista” Polanski vuelve a demostrar su valía. A la altura de películas tales como Lunas de hiel, Tess, Chinatown, Polanski nos sorprende con una película impactante, dura que ha hecho de una increíble vida, una increíble película.
No solo una dirección y una realización admirables confirman la perfección del largometraje: Una actuación por parte de Adrian Brody inmejorable a la hora de revivir al pianista Szpilman.
Junto a la actuación del protagonista, admirable también la actuación de la familia Szilman, en especial mención a la madre (Maureen Lipman) y el padre (Frank Finlay)
Rodeando la acción, una ambientación sencilla pero real y una banda sonora digna de mención, con piezas e interpretaciones realmente bien escogidas.
Realidad en su mayoría, dureza y algún atisbo de ficción reflejan la meticulosidad de su director. Es una buena forma de llevar el sufrimiento y crudeza de la guerra mundial a los más jóvenes con alguna escena violenta más que necesaria en el contexto histórico, y una acción en algún momento lenta pero sin perder el interés ni la intriga.

Lo mejor: El logro de transmitir el sufrimiento y angustia en la acción por parte del protagonista y un redundante perfeccionismo.
Lo peor: Destacable, nada.

Szpilman, el hombre


Wladyslaw Szpilman fue un hombre con futuro onírico turbado por la guerra.
Un personaje ingenioso y clásico, una persona meticulosa y ordenada, con un innato talento para el piano, que le hizo llegar lejos.

Durante la guerra, Szpilman quizás no tuvo el comportamiento más condecoroso ni digno de mención ni alabo, pero tuvo un comportamiento lógico, mundano, común y más que entendible y respetable.Sacó un espíritu de supervivencia que le apartó de un final épico pero le acercó a la vida. Le separó de las grandes historias del individualismo musical de Mozart o Beethowen y le acercó al pragmatismo y razonamiento de Bach.
Vivió en silencio, silencio que le concedió la vida; vivió con temor y asustado,sin dárselas de héroe ni sindicalista, su único objetivo fue sobrevivir al sufrimiento de su pueblo, sin adoptar ni pretender actitudes memorables.

Szpilman fue un luchador con causa, pero influido más por el amor a la música, música que le dio la vida a este idealista enamorado.

II Guerra Mundial 1939-1945


En plena guerra mundial comienza el largometraje.
La hegemonía nazi empieza a ser imparable, al igual que sus tropas. El mundo entero mira expectante el siguiente paso del Imperio hitleriano.
La formación del eje Berlín-Roma-Tokio y sus respectivos avances y reivindicaciones territoriales acabaron con la ya casi inexistente paz.
Es en Septiembre de 1939 cuando Alemania invade Polonia, las potencias inglesas y francesas declaran la guerra a Hitler.
La familia de Szpilman, residentes en la ya Varsovia nazi, aceptan con resignación las directrices del gobierno.
Primero el gobierno nazi obligó la utilización de la estrella de David en las prendas de los judíos, luego restricciones económicas y finalmente la agrupación en el guetho de Varsovia de 380.000 judíos, el 30% de la población de la capital polaca.
Poco a poco las autoridades nazis fueron endureciendo las medidas en el guetho de Varsovia, construyendo muros con pinchos a su alrededor, con una policía más dura e intransigente con un modus operandi digno de temor.
En 1942, el gobierno nazi decide comenzar la exterminación judía de Europa. Para esto se comenzó la construcción del campo de exterminio de Treblinka en mayo de 1942, concluyéndose la obra en julio, coincidiendo con el inicio de la liquidación del guetho varsoviano.

A todo esto, Alemania ya había invadido Dinamarca y Noruega y derrotado a los Países Bajos, Bélgica y Francia. La isla inglesa seguía en su particular libertad.
Alemania obligó a Hungría, Eslovaquia, Rumania y Bulgaria a la sumisión e invadió Grecia y Yugoslavia.
Hitler no consiguió la dominación de la potencia comunista gracias al armamento de Stalin y el ejército Rojo. Gran Bretaña y la URSS tienen que unirse en su lucha.
Japón, partidaria de la política del gobierno nacionalsocialista alemán comenzó su desplazamiento por Asia, lo que produjo difíciles situaciones entre EEUU y la potencia asiática, que terminó con el bombardeo de la más que conocida Pearl Harbor, en 1941, y la posterior incorporación estadounidense al bando aliado.

Es en el 43, cuando siguen las deportaciones del guetho de Varsovia a Treblinka, se produce el levantamiento judío, consiguiendo cierto clamor, que dura poco más de un mes.
Varsovia sigue bajo dominio nazi, mientras los dirigentes soviéticos ,Stalin; estadounidenses, Roostvelt e ingleses, Churchill, van consiguiendo derrotas contra el Eje alemán a partir del 44. Se producen victorias en África, Italia y Rusia.
Es en junio del 44 cuando los contrarios al régimen nazi ven esperanzas con el desembarco de Normandía.
En Abril de 1945, las tropas rojas toman Berlín y poco a poco Alemania, acabando con el III Reich tras la muerte de Hitler. El ejército soviético libera la ciudad de Varsovia.
Japón cayó en septiembre de 1945, tras los ataques de Hiroshima y Nagasaki.

La II Guerra Mundial había terminado.

La Guerra